RESOLUCIÓN Nº 20/88 CASO 9855 HAITI 24 de marzo de 1988 HABIENDO VISTO: 1. El señor Nicolás
Estiverne, candidato a la presidencia de Haití, fue declarado persona
non grata por el Gobierno de Haití el martes, 13 de enero de 1987.
Mediante carta del 14 de enero de 1987, presentó su caso a la Comisión.
A continuación se expone
el contenido de su petición: Aproximadamente
el 13 de mayo de 1986 comencé una campaña por la presidencia de Haití
haciendo abiertamente declaraciones de mis planes a la prensa y al público
en general mediante las técnicas de anuncios radicales y televisivos,
comparecencias en programas radiales y constantes viajes por Haití, lo que
me hizo un candidato muy popular y logré que la gente comenzara a expresar
sus deseos de que ganara las próximas elecciones, en noviembre. No obstante,
a través de la campaña cuestioné enérgicamente la legalidad, competencia
y sistema contable del gobierno. Como
será de su conocimiento, se está redactando y discutiendo una nueva
constitución. El artículo 16 del proyectado documento dice así: "todo
haitiano que se haya naturalizado ciudadano de otro país puede recuperar
sus derechos civiles y políticos si, luego de su traslado a Haití en forma
permanente, hace una declaración personal al Ministro de Justicia dentro de
un año haciendo constar que desea recuperar tales derechos". Yo
vine a Estados Unidos en 1969 con una visa permanente. Luego de haber sido
llamado al servicio del Ejército de EE.UU., en que presté servicios
honorablemente durante 2 años, me hice ciudadano naturalizado
estadounidense. Hay que comprender que en aquel momento "Baby Doc"
Duvalier era presidente vitalicio. Proseguí entonces mis estudios y me hice
abogado con buen éxito en Nueva Orleans, Luisiana. Pero cuando "Baby
Doc" abandonó el país en febrero, consideré que era hora de
devolverle a Haití lo justo. Regresé con la intención de renunciar a mi
ciudadanía norteamericana y recuperar la haitiana. 2. La orden de
expulsión, de fecha 13 de enero de 1987, expedida por el Ministerio de
Información y Coordinación y publicada en el diario Le Nouvelliste
el 14 de enero de 1987, iba dirigida a Nicolás Estiverne, "de
nacionalidad norteamericana, por su conducta indeseable que era de
naturaleza tal que comprometía el orden social y político". Fue ésta la primera
expulsión que tuvo lugar tras la partida de Jean-Claude Duvalier, ex
Presidente Vitalicio de Haití, y fue anunciada el 13 de enero de 1987 por
el canal de Televisión Nacional de Haití (Télévision Nationale) 24 horas
después de que el señor Estiverne hizo ciertas declaraciones contra la
C.N.G., también por televisión. La prensa haitiana sugirió que entre los
dos acontecimientos había una relación de causa y efecto. Según se informó, el señor
Nicolás Estiverne había declarado por radio y televisión que el General
Namphy tenía un plan secreto para tomar el poder. El señor Estiverne
declaró que durante la reciente visita del General Namphy a Estados Unidos
tuvo dos reuniones --la primera de ellas en Miami, a la que se invitó a
nueve personas y la segunda en Washington, con 13 personas--, cuyo propósito
era formular un plan para que el General Namphy abandonara el poder hacia
mayo o junio y se declarara candidato a la presidencia. 3. Mediante cable
fechado el 2 de febrero de 1987, la Comisión le pidió al Gobierno de Haití
que presentara la información que estimara pertinente respecto al caso
conforme al Artículo 34 del Reglamento de la Comisión. 4. Mediante nota
de 17 febrero de 1987, el Coronel Herard Abraham, Ministro de Relaciones
Exteriores, participó a la Comisión que su cable había sido comunicado a
las autoridades pertinentes y que se le daría respuesta oportunamente.
5. Mediante nota
del 9 de marzo de 1987, el señor Estiverne pidió a la Comisión que
instara al Gobierno de Haití sobre la necesidad de no demorar la respuesta,
ya que las elecciones presidenciales se habían fijado para el 29 de
noviembre de 1987 y los que iban a votar por el señor Estiverne se quedarían
sin candidato. 6. Mediante nota
de 17 marzo de 1988, el Coronel Herard Abraham, Ministro de Relaciones
Exteriores, transmitió a la Comisión una carta del Ministro de Justicia de
Haití, de fecha 5 marzo de 1987 y No. DG-87 MJ/SCGE/35, en que se exponen
las razones de la expulsión del señor Estiverne del país. Dicho documento,
dirigido al Coronel Abraham por el señor François Saint-Fleur, Ministro de
Jusiticia haitiano, declara que el señor Estiverne: renunció
a su ciudadanía haitiana durante su permanencia en Estados Unidos. Al
regresar a Haití, después del 7 de febrero de 1986, no ha formulado
ninguna delcaración de renuncia a su ciudadanía extranjera mientras hace
su campaña presidencial, sin esperar las disposiciones que establecerá la
nueva Constitución para fijar las condiciones según las cuales los
extranjeros de origen haitiano pueden participar en la próxima campaña
electoral. Aparte
de su inoportuna y prematura declaración de candidatura, (el señor
Estiverne) se ha arrogado el derecho de formular declaraciones públicas
sumamente difamatorias, por televisión, respecto a los actuales dirigentes
del país. Ha llegado a tal extremo que ha hecho amenazas tendientes a
alterar el orden público. Tomando
en cuenta que es extranjero, el comportamiento del señor Nicolás Estiverne
puede considerarse como seria interferencia en los asuntos internos de Haití;
es más, un ataque a la soberanía nacional. Por consiguiente, la medida de
expulsión tomada por el Gobierno es completamente legal y de conformidad
con los poderes de un Estado soberano. 7. Las partes
pertinentes de esta respuesta fueron comunicadas al señor Estiverne por teléfono
y posteriormente por carta de fecha 7 de abril de 1987. 8. Mediante carta
del 24 de junio de 1987, el señor Estiverne presentó sus observaciones a
la respuesta del Gobierno haitiano como sigue: He
recibido sus cartas respecto a las quejas planteadas por mí con motivo de
la violación de mis derechos por parte del Gobierno haitiano. Debo
comunicarle que la respuesta dada por dicho Gobierno es inaudita.
Considerando que Haití se acababa de liberar de una dictadura, es evidente
que las intenciones del nuevo régimen no son en nada nobles. Los mismos
motivos que llevaron a los Duvaliers a matar se usan ahora para expulsar de
Haití a los ciudadanos haitianos. La libertad de palabra nunca ha existido
en Haití y aun no existe. El Gobierno se quejó de mis declaraciones contra
el actual régimen como si mis afirmaciones no fueran verídicas. Al
momento de mi candidatura no había leyes que le prohibieran a nadie ser
candidato y el Gobierno nunca me hizo advertencias acerca de ninguna violación
de las leyes del país. Lo único que sucedió es que yo denuncié un plan
del Presidente del Consejo del Gobierno Nacional para usurpar el poder, y
cuando yo revelé ese plan se disgustaron. Deseo
objetar fuertemente lo alegado por el Gobierno en el sentido de que he
renunciado a mi ciudadanía haitiana. Sigo teniendo mis raíces en Haití,
que es donde tengo bienes raíces y donde están enterrados mis padres. Como
va a ser que yo renuncie ni a una mínima parte de mis antecedentes
haitianos. Soy ciudadano naturalizado de Estados Unidos y me enorgullezco de
ello. Lo único que la dictadura militar haitiana está diciendo es que
procuran excluir del país a todo el que pueda plantearles un verdadero reto,
y yo caigo en esa categoría. 8. Por
consiguiente estoy solicitando al Gobierno haitiano el derecho de regresar a
mi país y ver a mi familia y que me restituyan públicamente esos derechos.
En caso contrario, una vez que me encuentre en Haití me puede ocurrir un
accidente, como le ha sucedido a muchos ciudadanos que han tratado de
desafiar al Gobierno. 9. Mediante nota
del 30 de julio de 1987, la Comisión transmitió las partes pertinentes de
las observaciones del señor Estiverne al Gobierno de Haití, solicitando
que éste presentara cualesquiera observaciones adicionales dentro de los 30
días siguientes. 10.
El 27 de agosto de 1987 la Comisión recibió una comunicación
adicional del señor Estiverne, quien transmitió a la Comisión copia de la
carta enviada por él con fecha 20 de agosto de 1987 al señor Francis
Saint-Fleur, Ministro de Justicia, conforme al Artículo 286 de la nueva
Constitución de Haití, mediante la cual solicitó al Gobierno haitiano que
le volviera a reconocer su ciudadanía. En dicha carta señaló que a partir
de mayo 21 de 1986 su dirección en Haití ha sido Ruelle Alerte No. lll en
Puerto Príncipe, adjuntando copia de su certificado de nacimiento en que
consta que nació en Saint Marc, Haití, el ll de octubre de 1944. 11.
Mediante nota de 25 de septiembre de 1987 la Comisión le comunicó
esta información al Gobierno de Haití. 12.
Mediante nota del 30 de septiembre de 1987 el Ministro Interino de
Relaciones Exteriores, Coronel Jacques Joachim, transmitió el siguiente
texto de respuesta enviado por el Ministro de Justicia, aunque sin incluir
copia de la nota del 31 de septiembre de 1987, cuyo texto dice así: Las
observaciones formuladas por el señor Nicolás Estiverne careciendo de
fundamento, ya que si bien es cierto que Haití se acaba de liberar de una
dictadura no puede admitirse que la misma haya sido reemplazada por un
sistema anárquico, en que reina el caos y en que los forajidos, desdeñando
la ley, incitan a la ciudadanía a cometer actos de violencia, conduciendo
el país al desorden y la inseguridad. La
orden de expulsión del Consejo Nacional de Gobierno, dada el 13 de enero de
1987 contra el ciudadano estadounidense Nicolás Estiverne, tuvo por objeto
garantizar la seguridad interna, la paz, el orden y el respeto por la ley. 13.
Esta respuesta del Gobierno haitiano le fue comunicada al señor
Estiverne el 4 de noviembre de 1987. CONSIDERANDO: 1. Que la
Constitución de Haití aprobada por un referendo nacional el 29 de marzo de
1987 y ya vigente, dispone en su Artículo 296 lo siguiente: Todo
haitiano que haya adoptado una nacionalidad extranjera durante los 29 años
anteriores al 7 de febrero de 1986 puede, mediante declaración prestada
ante el Ministerio de Justicia, dentro de un plazo de dos años de la
publicación de la Constitución, recuperar su nacionalidad haitiana con
todas las ventajas que de ello se deriven, de conformidad con la ley. 2. Que el señor
Nicolás Estiverne, mediante carta del 20 de agosto de 1987 dirigida al señor
François St. Fleur, Ministro de Justicia, procuró recuperar su
nacionalidad haitiana conforme el procedimiento que consta en la Constitución.
La Comisión considera que, al llevar a cabo este procedimiento prescrito
por la Constitución, el cual no ha sido sujeto a ningunas reglamentaciones
complementarias, el señor Estiverne ha agotado los recursos internos al
efecto. 3. Que al señor
Nicolás Estiverne no se le ha permitido recuperar su nacionalidad y que ha
sido privado de la posibilidad de recuperarla y participar en la vida política
de su país por razones invocadas por el Gobierno haitiano que nunca han
sido sometidas a revisión judicial. 4. Que este caso
llena todos los requisitos de admisión fijados en la Comisión Americana de
Derechos Humanos; no obstante, dado que el señor Estiverne no está
interesado en una solución amistosa del caso no se aplica el procedimiento
que consta en el Artículo 48(f) de la citada Convención. 5. Que este caso
se trata del derecho sustantivo fijado en el Artículo 20 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, particularmente en su párrafo 3, que
dispone que "a nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni
del derecho a cambiarla". 6. Que los hechos
del caso revelan que el señor Estiverne había abandonado Haití para irse
a Estados Unidos y hacerse ciudadano de dicho país debido a que no deseaba
vivir bajo una dictadura, y que la dictadura de Duvalier se perpetuó en el
poder al ser designado el hijo de François Duvalier, Jean-Claude, para
suceder a su padre y fue posteriormente designado Presidente vitalicio por
la Constitución haitiana. 7. Que al partir
de Jean-Claude Duvalier de Haití el 7 de febrero de 1986 el señor
Estiverne hizo planes para volver a su país con la intención de renunciar
a su ciudadanía estadounidense y recuperar la haitiana. 8. Que a pesar de
que el Artículo 286 de la Constitución haitiana establece un procedimiento
sencillo para la recuperación de la ciudadanía haitiana para personas de
origen haitiano que hubieran cambiado su nacionalidad durante la era de
Duvalier, el señor Estiverne, que cumplió los requisitos del procedimiento,
no se le permitió recuperar su nacionalidad. 9. Que, además,
el 13 de enero de 1987, se expidió una orden de expulsión contra el señor
Estiverne debido a "su nacionalidad estadounidense [y] a causa de su
conducta indeseable, que era de tal naturaleza como para comprometer el
orden político y social". 10.
Que el Artículo 22 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos dispone en su párrafo 6 que "El extranjero que se haye
legalmente en el territorio de un Estado Parte en la presente Convención, sólo
podrá ser expulsado de él en cumplimiento de una decisión adoptada
conforme a la ley". Los hechos revelan que al señor Estiverne no se le
dio audiencia ni administrativa ni judicial a fin de que pudiera defenderse
de los cargos que motivaban su expulsión por el Gobierno. 11.
Que los hechos revelan, adicionalmente, que la expulsión sumaria del
señor Estiverne tuvo por motivo consideraciones políticas. El señor
Estiverne alega que su expulsión de Haití fue una medida tomada para
silenciar su crítica de las ambiciones políticas que se le imputan al
General Henri Namphy. 12.
Que el Artículo 13 de la Convención Americana protege el derecho de
todos a la libertad de pensamiento y expresión y que dicho derecho "comprende
la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole,
sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma
impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección".
El Gobierno haitiano, en la respuesta del 5 de marzo de 1987 del Ministerio
de Justicia calificó las declaraciones públicas del señor Estiverne de
"difamatorias" respecto a los líderes políticos de Haití en ese
momento. Todo abuso del derecho de la libertad de expresión que pueda
considerarse una amenaza a la seguridad nacional del orden público está
sujeto a rectificación por medio de un pleito conforme a las leyes de
libelo o difamación en el sistema legal vigente. El señor Estiverne no
pudo valerse de este recurso. 13.
Que el Artículo 23 de la Convención Americana dispone que todos los
ciudadanos tendrán el derecho "de votar y ser elegidos en elecciones
periódicas auténticas". Que el el señor Nicolás Estiverne procuró
recuperar su nacionalidad haitiana y había regresado a Haití a vivir, a
fin de participar en la vida política del país y aspirar a la presidencia
de su país, oportunidad que se le había negado a los haitianos durante 29
años. El Gobierno haitiano, una
vez más, en la respuesta del 5 de marzo de 1987 del Ministerio de Justicia
declaró acerca del señor Estiverne lo siguiente: "Al regresar a Haití,
y con posterioridad al 7 de febrero de 1986, [él] no ha hecho ninguna
declaración renunciando a su nacionalidad extranjera mientras aspira a la
presidencia, sin esperar la puesta en vigor de lo dispuesto en la nueva
Constitución, que fijaría las condiciones según las cuales los
extranjeros de origen haitiano pueden participar en la próxima campaña
electoral". No obstante, al expulsar al señor Estiverne, el Gobierno
haitiano le impidió recuperar su nacionalidad haitiana, conforme a lo
dispuesto en la nueva Constitución, la cual no entró vigor, hasta haber
sido aprobada por referendo nacional el 29 de marzo de 1987. 14.
Que el Artículo 25 de la Convención Americana dispone lo siguiente:
1.
Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a
cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes,
que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos
por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal
violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus
funciones oficiales. Que al señor Nicolás
Estiverne se le privó de valer de un "recurso sencillo y rápido"
en Haití para proteger su derecho a cambiar de nacionalidad y así
recuperar la haitiana (Artículo 20), recuperación la cual le hubiera dado
derecho a participar en la vida política de Haití y aspirar a la
presidencia, derecho que le garantiza el Artículo 23 de la Convención
Americana. Al señor Estiverne también
se le privó de la garantía procesal de un "recurso sencillo y rápido"
para impugnar la orden de expulsión expedida en su contra el 13 de enero de
1987, la cual le privó del derecho sustantivo de vivir en Haití y de no
ser expulsado de él sino "en cumplimiento de una decisión adoptada
conforme a la ley" derecho que es garantizado por el párrafo 6 del Artículo
22 de la Convención Americana. Al señor Estiverne se le privó del derecho
de vivir en el país sin el mínimo del debido proceso que le hubiera dado
la oportunidad de enterarse de las razones que motivaban su expulsión,
antes de expedirse efectivamente la orden, lo que le hubiera dado la
oportunidad de defenderse contra los cargos que se le hicieron. Por último, la expulsión
del señor Estiverne de Haití, motivada presuntamente por su crítica a las
figuras políticas actuales del país, si es que así fue, le privó del
recurso procesal para defender la veracidad de sus declaraciones en un
pleito con motivo de libelo o difamación, y equivale a una interferencia
ilegítima de su derecho sustantivo a la libertad de expresión (Artículo
13 de la Convención Americana). LA COMISIÓN
INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS, RESUELVE:
1. Declarar que en
el presente caso el Gobierno de Haití ha violado los Artículos 25 (Protección
Judicial), 13 (Libertad de Pensamiento y de Expresión), 20 (Derecho a la
Nacionalidad), 22 (Derecho de Circulación y de Residencia) y 23 (Derechos
Políticos). 2. Transmitir esta resolución al Gobierno de Haití y al peticionario y publicarla en su Informe Anual a la Asamblea General de la OEA, conforme al Artículo 63(g) de su Reglamento. |