SURINAME
A partir de 1983 la Comisión ha
realizado tres observaciones in loco en Suriname y preparado como
resultado de ellas dos informes especiales sobre la situación de los
derechos humanos en ese país. La primera investigación in loco se realizó
del 20 al 24 de junio de 1983, la cual tuvo como resultado el “Informe
sobre la Situación de los Derechos Humanos en Suriname” con fecha 5 de
octubre de 1983, concluyendo en el mismo que altas autoridades del Gobierno
habían sido responsables de la muerte de quince prominentes ciudadanos
surinameses.
Luego de una segunda observación
in loco realizada del 12 al 17 de enero de 1985, la Comisión aprobó
su “Segundo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en
Suriname” el 2 de octubre de 1985. Recientemente,
del 6 al 8 de octubre de 1987, la Comisión realizó su tercera visita in
loco.
Cabe destacar que luego de que
la Subcomisión efectuase una visita a la cárcel “Fort Zeelandia”, ésta
dirigió una comunicación escrita al Gobierno de Suriname manifestando su
profunda preocupación por la situación de 17 presos quienes habían sido
objeto de detención arbitraria y sujetos a severos maltratos.
Dichas personas fueron puestas en libertad en el mes de noviembre de
1987.
Durante el
período a que se refiere este informe han acaecido en Suriname
importantes hechos en relación a la vigencia de los derechos humanos, a los
cuales la Comisión se referirá a continuación.
El 30 de septiembre de 1987 la
Asamblea Nacional de Suriname –compuesta por los tres partidos políticos
tradicionales, Partido Nacional Surinamés (NPS), Partido Progresista
Reformado (VHP) y Partido Agrario Indonesio (KPTU), miembros del sector
militar así como de las principales organizaciones sindicales y
empresariales del país—sometió a un referundum nacional el proyecto de
una nueva Constitución. En
dicha oportunidad, aproximadamente el 62% de la población votante asistió
a las urnas y el 94% de los mismos aprobó la nueva Constitución.
Dicha Constitución contiene sin
embargo ciertas restricciones en lo que atañe al pleno ejercicio de la
soberanía, como por ejemplo su disposición 177 la cual caracteriza al ejército
como el “sector vanguardista del pueblo” abocado al “desarrollo
nacional y la liberación de la nación” y en su Capítulo XIII se
establece un Consejo de Estado compuesto, entre otros, por representantes de
las fuerzas armadas, el cual tiene la facultad de revocar decisiones de la
Asamblea Nacional y el Consejo de Ministros.
Una vez aprobada la Constitución,
el 15 de noviembre de 1987 la ciudadanía fue convocada para que en
elecciones libres eligiera la composición de una nueva Asamblea Nacional
integrada por 51 miembros. Los
candidatos del frente de oposición compuesto por los partidos tradicionales
arriba mencionados obtuvieron una amplia mayoría al ganar 40 escaños en la
cámara legislativa.
Seguidamente, la Asamblea
Nacional, tal como lo prescribe la nueva Constitución, eligió el 12 de
enero de 1988 al señor Ramsewak Shankar como Presidente de la República y
al señor Henck Arron en calidad de Vicepresidente, quienes asumieron el
mando el día 25 de enero de 1988.
Otro importante paso dado por
Suriname en materia de derechos humanos se llevó a cabo durante la Asamblea
General de la OEA realizada en el mes de noviembre de 1987 en Washington, D.
C., cuando el entonces Ministro de Relaciones
Exteriores de Suriname, señor Hendrik Heidweiller depositó el instrumento
de ratificación de la Convención Americana para Prevenir y Sancionar la
Tortura. Asimismo, en esa oportunidad, Suriname declaró su aceptación
de la jurisdicción obligatoria de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.
Durante el período a que se
refiere este informe la Comisión ha continuado observando el desarrollo de
los acontecimientos en Suriname relacionados con el movimiento guerrillero
llamado Jungle Commando dirigido por el ex Sargento Ronnie Brunswijk,
y en el cual la mayoría de sus seguidores son maroons, descendientes de
esclavos africanos escapados. Dicha
insurrección, concentrada en el sur y este de Suriname generó un éxodo
masivo de los refugiados maroons y amerindios a la vecina Guayana.
Actualmente se encuentran en este país aproximadamente 10.000
refugiados de los cuales más de 9.000 son maroons.
Sin embargo, a partir del 25 de
noviembre, fecha en que se realizaron elecciones en Suriname, el Jefe del Jungle
Commando anunció unilateralmente un cese de fuego.
Asimismo, y desde que asumiera el poder el nuevo Gobierno éste ha
venido promoviendo negociaciones con los refugiados.
Cabe destacar que el Consejo de Iglesias Cristianas de Suriname bajo
los auspicios de Su Excelencia, el Obispo católico Aloisius Zichem, ha
tenido un papel preponderante en dichas negociaciones.
No obstante estos esfuerzos, las hostilidades entre el Ejército y
los rebeldes se reiniciaron en el mes de junio del presente año.
La Comisión anhela que el Gobierno continúe alentando las
negociaciones y que éstas tengan éxito a fin de que Suriname consiga la
estabilidad y unidad nacional, base para el logro del afianzamiento de su
incipiente democracia.
En resumen, la Comisión observa
que durante el período que cubre este informe, Suriname ha dado pasos
significativos para consolidar el estado de derecho y las instituciones
democráticas y ha asumido compromisos internacionales en el ámbito
interamericano, al suscribir los instrumentos que se mencionan más arriba,
lo cual es una muestra de su voluntad de cumplir con el respeto y promoción
de los derechos humanos.
Finalmente, la Comisión destaca
el hecho de que desde que asumieran las nuevas autoridades civiles, la CIDH
no ha recibido ninguna denuncia. Sin embargo, la Comisión hace notar que no han habido
progresos en cuanto al esclarecimiento de varios casos pendientes que
tuvieron lugar antes de la instalación del nuevo Gobierno. |